SALVIA BLANCA CALIFORNIANA

SALVIA BLANCA CALIFORNIANA La salvia blanca californiana, conocida científicamente como Salvia apiana, es una planta sagrada utilizada tradicionalmente por diversas culturas indígenas en América del Norte, especialmente en las regiones de California y el suroeste de Estados Unidos. Esta planta se ha utilizado durante siglos para sahumar, un ritual de purificación y limpieza espiritual que implica quemar hierbas aromáticas y permitir que el humo purificante llene el espacio. La salvia blanca californiana es reconocida por sus hojas plateadas y su fragancia distintiva y penetrante. Se cree que tiene propiedades espirituales y terapéuticas, y su sahumado se realiza para alejar energías negativas, limpiar espacios de influencias no deseadas y preparar un ambiente propicio para la meditación, la reflexión y la conexión espiritual. El proceso de sahumar con salvia blanca californiana generalmente implica los siguientes pasos:

1. Recolección y preparación: Las hojas de salvia blanca se recolectan de manera respetuosa y sostenible, generalmente en el momento adecuado de crecimiento. Se atan en manojos llamados «sahumerios» o «varitas» y se dejan secar al aire hasta que estén listos para su uso.
2. Encendido: Se enciende el extremo de la varita de salvia blanca y se permite que las hojas se prendan. Luego, se sopla suavemente la llama para que las hojas sigan ardiendo y produciendo humo.
3. Purificación: Con el humo que emana de la varita encendida, se realiza un recorrido por el espacio que se desea purificar. Esto puede ser una habitación, un lugar de culto o incluso el propio cuerpo. Se presta atención a las áreas donde las energías negativas podrían acumularse.
4. Intención y afirmaciones: Durante el proceso de sahumado, es común que las personas reciten afirmaciones positivas o realicen peticiones de purificación y protección. Se cree que el humo lleva estas intenciones al universo.
5. Extinción: Una vez que se ha completado la purificación, se puede extinguir la varita sumergiéndola en arena o agitándola suavemente hasta que el humo se detenga.